La siguiente historia de éxito de uno de nuestros clientes es un ejemplo de cómo con la apropiada representación legal, una persona puede tener una petición de residencia por matrimonio [1] y la Green Card aprobadas, incluso si ha tenido una petición de residencia previa fallida o cargos criminales pasados.
John nació en Ghana y vino a los Estados Unidos con una visa F-2 en 2002 cuando tenía 14 años. John disfrutaba viviendo en los Estados Unidos y quería permanecer aquí por el resto de su vida pero había sobrepasado el tiempo permitido por su visa y ahora sus opciones eran limitadas.
Cuando John tenía 20 años conoció a Nancy a través de su madre. Empezaron a construir una relación basada en intereses comunes, como el cine y el baloncesto. Se enamoraron y se casaron, entusiasmados por empezar sus vidas juntos. Nancy era ciudadana americana y presentó una solicitud por John para la residencia permanente legal y todo parecía ir por el buen camino. Sin embargo, las cosas empezaron a desmoronarse cuando Nancy perdió su trabajo y empezó a tener problemas con drogas y alcohol. John hizo todo lo posible para ayudarla a superar esta crisis. Se mudaron a la casa de la madre de John para que no tuvieran que preocuparse por problemas financieros y se pudieran enfocar en su matrimonio, pero la relación se rompió y tras 3 años de matrimonio, Nancy y John se divorciaron. Leer la historia completa [2]